EL PAPEL DE LOS PADRES EN LA EDUCACIÓN: ¿HASTA DÓNDE INVOLUCRARSE?

La educación de los niños es un proceso en el que intervienen distintos actores, siendo los padres una pieza fundamental. Su participación puede marcar la diferencia en el desempeño académico, el desarrollo emocional y la formación de valores. Sin embargo, surge una pregunta crucial: ¿Hasta dónde deben involucrarse los padres en la educación de sus hijos? Para Eva Bach,  pedagoga y formadora en inteligencia emocional y autora del libro Adolescentes: cómo acompañarlos en la travesía, enfatiza la importancia de la presencia emocional de los padres en el proceso educativo de sus hijos, sobre todo en la etapa adolescenteautora.

 

Bach señala que uno de los mayores retos para los padres es encontrar el punto medio entre brindar apoyo y permitir que sus hijos desarrollen independencia. Un acompañamiento adecuado no significa resolverles los problemas, sino guiarlos para que aprendan a enfrentarlos por sí mismos.

Los padres pueden involucrarse de manera positiva de la siguiente manera:

 

  • Fomentar el hábito de estudio: Crear un ambiente propicio para el aprendizaje en casa, estableciendo horarios y espacios adecuados.

 

  • Estar al tanto de su desempeño escolar: Conocer su progreso, asistir a reuniones escolares y mantener comunicación con los docentes.

 

  • Motivar sin presionar: Es importante alentar el esfuerzo y la perseverancia sin imponer expectativas inalcanzables.

 

A pesar de la buena intención, algunos padres pueden caer en actitudes que afectan negativamente el aprendizaje y desarrollo de sus hijos:

 

  • Sobreprotección: Resolverles todas las dificultades impide que desarrollen habilidades para afrontar retos.

 

  • Exceso de exigencia: Imponer metas inalcanzables genera estrés y ansiedad en los niños.

 

  • Desinterés o falta de acompañamiento: Una ausencia total de participación también puede afectar su autoestima y rendimiento.

Ahora bien, es importante tener en cuenta que el rol de los padres en cada etapa educativa es diferente a la otra y la forma de comprometerse según la edad de tu hijo es la siguiente: 

 

  • Infancia (Preescolar y primaria): En esta etapa, es clave fomentar la curiosidad, la lectura y los hábitos de estudio.

 

  • Adolescencia (Secundaria): Es fundamental mantener una comunicación abierta, brindar apoyo emocional y fomentar la autonomía.

 

  • Universitaria: Aunque la independencia es mayor, el apoyo moral y motivacional sigue siendo importante.

 

El papel de los padres en la educación es crucial, pero debe realizarse con equilibrio. Involucrarse no significa sobreproteger ni descuidar, sino acompañar, guiar y motivar a los hijos en su proceso de aprendizaje. La clave está en brindar herramientas para que sean responsables, independientes y seguros de sí mismos.

 

 

FECHA DE PUBLICACIÓN: 29 de marzo de 2025

ESCRITO POR: Daniela Traslaviña